Latente preocupación por bloqueos férreos entre industriales de Michoacán

Carlos Enríquez, presidente de la Asociación de Industriales del estado de Michoacán A.C. (AIEMAC) expuso que es evidente que este conflicto entre el magisterio y las autoridades estatales y federales ya escaló a un tema político

Kate Arizmendi | Grupo Marmor

Morelia, Michoacán.- 52 días han pasado desde que la Fracción Poder de Base de la CNTE bloqueara las vías del tren en Uruapan, ahora se han sumado bloqueos en Nueva Italia, Pátzcuaro y Morelia, situación que resulta alarmante para el sector industrial de Michoacán.

Carlos Enríquez, presidente de la Asociación de Industriales del estado de Michoacán A.C. (AIEMAC) expuso que es evidente que este conflicto entre el magisterio y las autoridades estatales y federales ya escaló a un tema político, lo cual resulta fatal para la imagen de la entidad en otros estados y el extranjero.

“Nos duele desde muchos ejes; uno, como michoacanos, el ver que no se puede cubrir la responsabilidad de nóminas de quien sea, no estamos de acuerdo y otro que estas acciones provengan de maestros quienes dan educación a los niños, quienes deberían de ser uno de los pilares más fuertes del estado”, expuso.

Aunque consideró que las demandas de los profesores pueden ser legítimas, sus vías de protesta no dejan de ser ilegales, “no estaremos de acuerdo nunca que la vía de solución de esto, lleve por esos caminos que no están apegados a la legalidad y al estado de derecho”.

El empresario señaló que se han presentado demandas desde el primer día de la toma de las vías férreas; “es la empresa Kansas City Southern, quién está obligada a presentar denuncias cada vez que hay cualquier tipo de situación en las vías del tren, porque así le exige el contrato, sin embargo esto ha llegado a una mesa política, más que a una mesa jurídica”.

Además dijo que como sector están imposibilitados para realizar algo que abone a dar solución al conflicto, considero que tanto las autoridades como el magisterio deben separar la postura desde el ámbito laboral y salarial y otro desde el respeto del estado de derecho de los michoacanos.

“Este problema nos duele mucho, porque en Michoacán hemos venido arrastrando situaciones muy complicadas para poder desarrollar las actividades económicas, y debiera funcionar al revés; deberíamos de tener ejercicios políticos soportando las actividades económicas, sociales, comunitarias de un estado y no al revés”.