Naomi Carmona / Grupo Marmor

Ciudad de México.- Para el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, la denuncia pública de una supuesta narcoelección en el estado, le traerán dos consecuencias: la persecución política por parte del gobierno federal o represalias en su contra del crimen organizado.

Y es que el mandatario estatal acudió a la Ciudad de México para continuar denunciando la supuesta injerencia del narcotráfico en las elecciones del pasado 06 de junio. Ahí, advirtió que será perseguido políticamente por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador:

“Tengo claro que habrá una persecución política, es el sello de la casa; cada vez que alguien critica al gobierno federal o difiere de las posturas del presidente, empieza la persecución. Estoy evidentemente ante dos riesgos: la persecución política o alguna represalia del crimen organizado, lo tengo claro”.

Aureoles aseguró no tener miedo a alguna de estas dos consecuencias. “No voy a permitir que el temor o el miedo me paralicen, lo que está en juego es mucho, es la libertad ciudadana y la seguridad nacional, lo hago porque nosotros ya vivimos esa experiencia en Michoacán, con gobiernos sometidos por la delincuencia organizada”.

Por lo anterior, Aureoles reiteró que el modelo electoral está agotado y debe ser modificado a través de la ley, y tratar de evitar que en el 2024 México se enfrente a un “narcogobierno”.