Ciudad de México.- Tras el escándalo por la filtración de documentos internos, las declaraciones de Frances Haugen y el colapso de Facebook, Instagram y WhatsApp, la revista Time ha puesto en su portada del mes el concepto “borrar” o “cancelar” a Facebook, con una imagen que tapa la boca al CEO de la compañía, Mark Zuckerberg.
“Los directores ejecutivos como Zuckerberg afirman que tienen el mandato de maximizar el valor de su marca para los accionistas. Al igual que con la frase: ‘estoy siguiendo órdenes’, se puede implementar un enfoque único en las ganancias y el valor para los accionistas, para justificar todo tipo de pecados”, redactó “Time” en un artículo titulado: “Facebook no se arreglará a sí mismo”.
Este artículo escrito por Roger Mcnamee, uno de los primeros inversores de Facebook y asesor de Zuckerberg, relató que, hace unos años se embarcó en una misión para apoyar a Facebook a cambiar su cultura, modelo de negocio y algoritmos, y que han seguido, junto con muchas otras personas, intentando convencer a Zuckerberg y la directora de operaciones, Sheryl Sandberg, para reformar la plataforma.
“Me comuniqué con ellos en privado. Hablé en público. Escribí para Time en 2019, instando a Facebook y Silicon Valley a adoptar tecnología impulsada por humanos en lugar de algoritmos adictivos y peligrosos. No pasó nada”, escribió.
Porque la realidad es que la industria tecnológica no regulada produce productos inseguros, dijo, y puso como ejemplo cuando las industrias de alimentos y medicinas no eran seguras y debió crear la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o cuando las petroquímicas vertían desechos tóxicos indiscriminadamente y aprobó leyes ambientales.
“Al igual que las empresas de tecnología de hoy, las industrias afectadas afirmaron que no podrían operar con regulación, pero eso resultó incorrecto. Ahora necesitamos algo así como una FDA para productos tecnológicos, diseñada para evitar que tecnologías dañinas lleguen al mercado”, y además de sanciones o auditorías deberá tener enmiendas a la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, para crear mejores incentivos en las plataformas de internet.