En Ihuatzio casi todos recuerdan a sus muertos

La peculiaridad de la panteón de Ihuatzio, comunidad de Pátzcuaro, es el acomodo de tumbas, cada una está rodeado de piedras, sobre éstas, cubiertas de flores se levantan coronas de gran altura.

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Kate Arizmendi | Grupo Marmor

“Aquí descansan lo restos de la señorita Juana” se lee en una cruz oxidada y sola del panteón de Ihuatzio, a ella nadie le llevó flores.

En las tumbas de al lado luces iluminan fotos y platillos que en vida disfrutaron los fallecidos, el olor de cempasúchil es inconfundible.

La peculiaridad de la panteón de Ihuatzio, comunidad de Pátzcuaro, es el acomodo de tumbas, cada una está rodeado de piedras, sobre éstas, cubiertas de flores se levantan coronas de gran altura.

Niños caminan entre los pasillos pedregosos, sus padres arreglan la tumba, “mi abuelo está aquí, era enojón pero me quería mucho”, cuenta un niño mientras come pan de muerto.

Al exterior el reflejo de las luces y el olor a flores indican el camino a las ánimas que esta noche visitarán sus tumbas, algunas repletas, otras vacías.