Un hombre decidió correr a su novia de la casa, luego de que ella quisiera deshacerse de su gato Raven. Ambos tenían dos años de relación, ella llegó a vivir con él hacía apenas unas semanas y desde que llegó dejó en claro que el gato la incomodaba.
El no le dio importancia, hasta que un día regresó a casa y se percató que Raven no se encontraba.
“Llegué a casa y él simplemente se había ido. No es un gato de calle y nunca sale. Estuvo fuera por horas y yo estaba muy preocupado hasta que mi amigo vino a mi casa y lo devolvió, diciendo que lo encontró a 2 cuadras de mi casa”.
Decidió cuestionar a su pareja sobre el paradero del gato, y ella terminó aceptando que fue la responsable de que eso ocurriera y admitió que lo echó de la casa.
“Estaba furioso, le dije que no tenía derecho a echarlo y le dije que, como pensaba que tenía el poder de echar a mi gato, la quería fuera de mi casa para fin de mes”.