Morelia, Michoacán.- Siete muertos, entre ellos dos menores de 13 y 15 años, 11 heridos y daños en varias viviendas es el saldo que dejó la explosión de un polvorín ilegal la noche del pasado lunes en el municipio de Felipe Ángeles.
Por la mañana de ayer, las autoridades estatales reportaron seis víctimas mortales; sin embargo, por la tarde fue encontrado un cuerpo más entre los escombros de la casa donde ocurrió la explosión.
La séptima víctima fue identificada como Tomás Nieto, un hombre de alrededor de 70 años de edad, quien era papá del cohetero Rodolfo Nieto Reyes, quien también falleció junto a su esposa Monserrat Vázquez.
El resto de las víctimas no habían sido identificadas.
De los 11 heridos, dos fueron hospitalizados: se trata de una joven de 13 años que se reportaba grave, con quemaduras de segundo grado, y otra adolescente de 16 años, quien era atendida en un hospital privado.
Las autoridades indicaron que el polvorín no contaba con permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Efectivamente, es competencia de la Sedena autorizar el funcionamiento de los polvorines, de los lugares donde se elabora pirotecnia (…).
“Estamos hablando de lugares que no tenían autorización, funcionaban en la clandestinidad, no tenían autorización”, aseguró el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta.
El mandatario estatal ordenó a la Secretaría de Gobernación estatal llevar a cabo operativos con el fin de revisar talleres de pirotecnia, pero también en lugares de comercialización.