El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su afecto a las personas del municipio de Atlacomulco, Estado de México, que se organizaron para colocar una estatua de su imagen que posteriormente fue derribada en ese lugar considerado como el bastión del PRI en México.
Por ello, dijo que sus simpatizantes no deben sentirse mal por la acción de vandalismo y reiteró su llamado para que no se eleven monumentos y tampoco se coloque su nombre a calles y escuelas, argumentando que es ajeno a la vanidad y el culto a la personalidad.
Al finalizar la conferencia mañanera y sin pregunta de por medio, el mandatario dijo que el apoyo que tiene del pueblo es suficiente y recordó la frase del periodista y precursor del movimiento de la Revolución mexicana, Ricardo Flores Magón:
Cuando muera, mis amigos quizá inscriban en tumba: ‘Aquí yace un soñador’, y mis enemigos: ‘Aquí yace un loco’. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción: ‘Aquí yace un cobarde y traidor a sus ideas’”.
Incluso, dijo que en el país no existen estatuas de Ricardo Flores Magón porque a los potentados y conservadores no les gustaba exaltar a un revolucionario y por eso siempre estuvo en la cárcel el oaxaqueño que fue calificado por el mandatario como “un hombre extraordinario”.
En la conferencia mañanera, el titular del Ejecutivo federal envió un mensaje a sus seguidores en el municipio de Atlacomulco.
“Decirles que los quiero mucho y que les agradezco mucho su iniciativa, que son mis amigos del alma como millones de mexicanos, que nos queremos mucho y que amor con amor se paga pero que tomen en cuenta de que yo he expresado de que no quiero que pongan mi nombre a calles, parques y bibliotecas, ni quiero tampoco que me levanten ninguna estatua, no quiero nada de eso”, dijo y agregó:
“Lo he expresado varias veces, si ellos me hubiesen preguntado seguramente los hubiese convencido, pero como no me consultaron, ellos mandaron hacer esa estatua que derribaron, los que lo hayan hecho eso es secundario”, señaló.
Dijo que lo importante es decirles a sus simpatizantes de Atlacomulco que “no se sientan mal”.
“Yo les agradezco mucho sus buenas intenciones pero que también me hagan caso porque no me gusta lo que tiene que ver con la vanidad, el culto a la personalidad, estoy muy seguro de lo que estamos haciendo, me siento muy contento y muy feliz”, señaló.
Luego, comentó que todos los días se confiesa con el tribunal de su conciencia.
“Y me siento muy satisfecho de tenerle amor al pueblo, que si algo le admiro al presidente Lázaro Cárdenas es eso, el profundo amor que le tenía al pueblo de México. Es el presidente que más amó al pueblo de México, sobre todo a los humildes eso es muy íntimo, esa es mi recompensa, eso no lo cambio por nada”, refirió.
Incluso, dijo que las personas deben tener su propio criterio de lo que ha representado su gobierno.
“Una de las cosas que yo siempre enfrento, es la creencia de que el pueblo es mal agradecido, los políticos corruptos siempre dicen ‘para qué le das al pueblo si no agradecen, son unos mal agradecidos’ y eso no es cierto, eso puede darse arriba con los potentados que pueden ser amigos de mentira, pero enemigos de verdad, pero el pueblo raso es muy leal”, arguyó el mandatario.
En ese sentido, expresó que en las cúpulas pueden actuar como se decía antes de manera coloquial, como “chaqueteros” porque se quitaban y se ponían la chaqueta de moda, la que les convenía.
“Es viva el rey, muera el rey así por interés y en los pobres no, los pobres casi es amor eterno. Eso lo tengo muy claro, el pueblo sí es agradecido y quieren un ejemplo nuevo, hay muchísimos en mi vida, quienes me han sacado adelante son los pobres y los sectores más humanos de clase media”, dijo.
El presidente recordó el episodio del desafuero en su contra y la elección intermedia del año pasado para decir que fueron los pobres, quienes lo salvaron.
“¿Qué decían los potentados y conservadores? que nos iban a quitar la mayoría en el Congreso y los pobres nos sacaron a flote. En la elección del 2000 gané en la ciudad de México por los pobres de Iztapalapa, de Iztapalapa para el mundo. Esos no son de dos caras entonces para qué quiero una estatua, además muy pocas son respetadas”, expresó el mandatario.
Enseguida, comentó que en Sonora existe una estatua del excandidato presidencial del PRI, asesinado en marzo de 1994 en Tijuana, y le llaman “El mono” y que, en el estado de Tabasco, fue construido un monumento a la Patria, expresada en una mujer de busto grande que los ciudadanos la conocen como “la chichona”.
Por ello, insistió en decir que no quiere estatuas y tampoco que le asignen su nombre a espacios públicos.