Tal parece que la polémica de los influencers de Canadá que armaron una fiesta a bordo de un avión con destino a Cancún seguirá dando de qué hablar durante las próximas semanas, pues varios de los involucrados en este caso ya comenzaron a ver las consecuencias de su aventura vacacional en plena pandemia.
Aunque el organizador del viaje dijo que los influencers respetaron las reglas durante su traslado, la aerolínea Sunwing puso una queja en el Ministerio de Transporte canadiense por el comportamiento de los jóvenes que adquirieron un paquete todo pagado que abarcaba del 30 de diciembre al 5 de enero.
Pero claro que las cosas sólo han empeorado desde entonces: las autoridades canadienses ya investigan a los influencers para darles multas de hasta 5 mil dólares canadienses (unos 80 mil 600 pesos mexicanos) o tiempo en la cárcel por violar las reglas ante la pandemia y falsificar pruebas o certificados de vacunación.
Además, medios locales dieron a conocer que varios de los involucrados ya perdieron la chamba que tenían antes de irse de viaje. Tal fue el caso de Frédérique Dumas-Joyal, a quien captaron en un bar de Tulum con una tanga roja como si fuera un cubrebocas. Algo que no le pareció gracioso a la empresa donde trabajaba.
Medios locales como Le Journal detallaron que los despidos a influencers podrían incrementar en los próximos días, mismos en los que autoridades de Canadá continuarán con las investigaciones para dar un castigo a los influencers y que, a como se ven las cosas, no será leve ni poca cosa debido a la situación con la variante ómicron.