Beverly Vega fue ingresada al penal de Cholula en Puebla luego de haberse defendido presuntamente de un conductor de Uber habría intentado atacarla sexualmente. Ahora el chofer le exige 100 mil pesos para darle el perdón. Ante esta situación, feministas de la entidad ya se movilizaron para exigir justicia por la joven de 24 años.
Beverly es de origen veracruzano y estudia Ingeniería Mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Tierra Blanca, pero viajó a Puebla para realizar prácticas profesionales en la empresa Ideamotion.
Primeras versiones señalaron que el 21 de enero la joven tomó un Uber para llegar a las instalaciones de la compañía, ya que ese día su asesor firmaría un reporte. Sin embargo, el conductor de Uber puso los seguros al vehículo para impedir que la joven bajara, posteriormente trató de atacarla.
De acuerdo con información de la REDedine Puebla, Beverly le pidió tres veces al conductor que la dejara descender del auto, pero él le dio un golpe. Lo que provocó miedo y desesperación en la joven, quien se defendió y atacó al hombre como pudo.
El conductor aseguró que la joven lo golpeó, intentó cortarle el rostro y además quiso robarle. Por lo que luego de una audiencia realizada el lunes 24 de enero se determinó ingresar a la joven al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cholula.
“Paso de ser víctima a agresora, este mensaje nos mandan ante nuestra legítima defensa contra las agresiones y violencias que nos atraviesan. Exigimos una investigación con perspectiva de género y que Beverly sea libre”, exigió REDedine Puebla.
La versión de los familiares del conductor de uber
Los familiares del conductor de dicha plataforma aseguraron al diario de noticias Ángulo 7 que se trató de un intento de asalto, pues con supuestos engaños la joven habría intentado que el viaje terminara en un lugar apartado para posteriormente ser ayudada por dos motociclistas que desistieron del asalto al ver que el conductor tenía retenida a Beverly frente a varios testigos.
Los familiares afirmaron que el pasado viernes 21 de enero, la joven tomó el servicio de Uber que finalizó en el municipio de Cuautlancingo, lugar en donde una vez acabado el viaje, pidió ser bajada metros después del punto solicitado porque había personas en el lugar.
Agregaron que es falsa la acusación de Beverly de querer abusar sexualmente de ella porque el conductor ya había aceptado otro viaje en la plataforma, indicaron que su intención era quitarle su vehículo modelo Yaris marca Toyota del año 2020, aunque, aclararon que nunca lo dijo.