Miriam Meza Hernández/Grupo Marmor
Morelia Mich., a 17 de febrero de 2022. Tras asegurar que el derribo de la escultura de “Los Constructores” que se ubicaba al inicio del Acueducto en Morelia, fue parte de un desconocimiento de la historia por parte de integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), el creador de la obra, José Luis Padilla Retana lamentó la acción que en minutos acabo con 4 meses de trabajo forzado de 40 personas involucradas en la realización de la estatua de bronce.
En entrevista exclusiva para Grupo Marmor, el escultor aseguró que las figuras destrozadas correspondían a Fray Antonio de San Miguel, defensor indígena y a un alarife, que significa Arquitecto, de nombre Juan Ponce, encargado de hacer los primeros trazos de lo que hoy es el centro histórico de Morelia.
Especificó qué Fray Antonio de San Miguel, en el siglo XVIII ayudó a la población indígena que habitaba el entonces valle de Guayangareo durante una hambruna en donde hubo sequía y la gente moría de hambre.
“El sector indígena no tenía que comer y Fray Antonio de San Miguel los ayudó a conseguir maíz para darle a toda la gente más necesitada”, posteriormente, explicó, que formó una organización para poder realizar eventos y ofrecerles una fuente de trabajo “entonces hizo la calzada de San Diego, la restauración del Acueducto y varias cosas, todo esto en beneficio de los indígenas, mentira que los castigaba él los quería como el secarfote que era”
Asimismo, mencionó que la segunda figura destrozada correspondía a un alarife, que en aquel entonces era un arquitecto, de nombre Juan Ponce quien creo los primeros trazos de lo que hoy en parte del centro histórico, específicamente del templo de San Francisco hacía la plaza de Armas.
“El hizo todos los trazos de los edificios, seccionó las cuadras, el se llamaba Juan Ponce era un mestizo de ese año, que fue el iniciador de los trazos de Morelia”
Mencionó que la escultura fue colocada al inicio de Acueducto en 1995 como un reconocimiento a quienes iniciaron con la construcción que hoy es considerada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El maestro Retana Padilla, se mostró sorprendido ante la acción del sector indígena, pues acabaron con una obra de arte, en donde la ciudadanía participo donando bronce pues para su realización se ocuparon 8.5 toneladas de este metal y 50 camiones de gas diarios, durante 4 meses.
Todo ello, dijo, realizado no para hacer un mal a nadiez sino para reconocer a quienes iniciaron con la construcción de Morelia.
El maestro escultor mencionó que está en la mejor disposición de ayudar a la reconstrucción de está estatua, la cual consideró como un hijo, luego de que los integrantes del Comité Supremo Indígena de Michoacán se comprometieron a pagar el daño, el cual podría alcanzar los 200 mil pesos.
“Me duele mucho que haya sucedido esto, porque no se hizo para hacer un daño, se hizo para hacer un reconocimiento a cada una de las profesiones que participaron la construcción de Morelia”
Finalmente, señaló que en la base de la escultura se colocaron los relieves del valle de Guayangareo, que corresponden al cerro del Punhuato, al Quinceo y al río grande que atraviesa la capital del estado.