El 13 de octubre de 2010 quedaron hermanadas Ucrania y Tlaxcala, cuando el excelentísimo embajador Oleksii Branashko y el presidente municipal Zenón Ramos Castillo unieron a los territorios en amistad, y dejaron plasmado el testimonio con una placa alusiva que permanece en el Zócalo de la capital tlaxcalteca.
“Testimonio de amistad entre los pueblos de Ucrania y el municipio de Tlaxcala”, se lee en la piedra labrada, que hoy ha tomado importancia porque Ucrania fue invadida por órdenes del presidente ruso Vladimir Putin.
En redes sociales se ha tomado de manera graciosa la hermandad por tratarse Tlaxcala del estado más pequeños de la República Mexicana.
El acercamiento se logró gracias a un grupo de danza ucraniano que en 2010 realizó una gira por México.
“Nosotros queríamos que aún en lugares tan lejanos y con otra cultura como Ucrania, se conociera sobre Tlaxcala y sus riquezas históricas y artísticas”, aseguró el entonces edil Ramos Castillo.
El embajador Branashko visitó el municipio de Tlaxcala y en sesión solemne de cabildo se estableció el hermanamiento de ambos pueblos; y de inmediato se dio a conocer en un ámbito internacional para efectos de intercambio cultural y turístico.
