Érika Paulina Polanco Camarena, David Rafael Reyes Betancourt y Édgar Alejandro Delgadillo Rodríguez. Son los últimos nombres que se unen a la lista de los desaparecidos en México. Todos, jóvenes ingenieros de Jalisco, desaparecieron cuando volvían de una larga jornada de trabajo del municipio Uruapan en Michoacán (al centro del país).
El último contacto ocurrió el pasado 22 de febrero. Los tres viajaban en una SUV Chevrolet Trax, placas JRS4311, con dirección a la ciudad de Guadalajara (Jalisco). “Érika realizaba con frecuencia varios viajes de trabajo, por lo que cuando dejó de responder creímos que se había quedado sin señal en la carretera”, especificó la hermana de la víctima Marlene Polanco, al diario local Mural.
Marlene detalló que durante un día completo dejaron de comunicarse con Érika; sin embargo, las alarmas se encendieron cuando uno de los hermanos de los jóvenes se comunicó con ella y le advirtió que no había podido tener contacto con los ingenieros.
El 24 de febrero, los familiares de los desaparecidos tomaron acción y levantaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, que no se ha pronunciado más allá de publicar los datos de los jóvenes. Mientras tanto, los allegados han decidido actuar a través de los medios locales y redes sociales.
“Los tres tienen familias, tienen hijos, tienen personas que nos preocupamos por ellos y obviamente los queremos de regreso”, expresó Marlene.
La desaparición de los ingenieros ocurre en un contexto de aumento de la violencia en Michoacán y un crecimiento de las fosas clandestinas en Jalisco, que sigue ocupando el primer lugar en desapariciones en el país.
Los casos de desaparecidos han indignado particularmente al gremio estudiantil. El mes pasado, se registró uno de los hechos más sangrientos de este 2022. Cinco jóvenes fueron asesinados en Zacatecas capital. De acuerdo con lo que se ha informado en medios locales, una joven, que logró escapar de los raptores, dio aviso sobre el hecho.
Los estudiantes Alexis Monserrath Ábrego Esqueda, de 25 años; Irving Castor Reyes, de 21; Natalio Torres Balderas, de 21; Valeria Landeros Calderón y Luis Ángel Manzanares Cortés, de 25, fueron asesinados con una violencia excesiva.
El 12 de febrero, los cinco salían de un establecimiento nocturno y caminaron hacia una camioneta Ford Lobo negra, placas ZCB-216-21 —propiedad de uno de ellos— cuando fueron privados de su libertad.
Los agresores los ejecutaron con una violencia excesiva y aprovecharon la soledad de la carretera estatal número 181, en el municipio de Genaro Codina, para abandonar los cadáveres de cuatro de los universitarios; sin embargo, el cuerpo de Valeria Landeros fue encontrado seis días más tarde dentro de un domicilio.
Irving Castor y Natalio Torres eran estudiantes de la UTZAC; en tanto, Alexia y Luis Ángel pertenecían a la Universidad Autónoma del estado, donde cursaban las carreras de Psicología e Ingeniería Civil, respectivamente.
Por el hecho, las autoridades han detenido a cinco personas. El 15 de febrero ocurrieron las primeras capturas: dos mujeres sospechosas del delito de secuestro agravado. El 18 de febrero, tres sujetos fueron capturados en el domicilio donde se encontraba el cuerpo de Valeria.
Una de las mujeres aprehendidas fue liberada, ya que el juez no encontró elementos necesarios para procesarlas. Los demás siguen encarcelados por los delitos de desaparición de personas y robo calificado.