“Las marchas son una forma de intervenir el espacio público, lo que hacemos es nombrarlas, plasmar sus nombres, darles otra vez esa humanidad y decir que no debieron ser asesinadas. Son para prevenir la violencia, sobre todo que las mujeres sepan que no están solas”
Estas son las palabras de una madre que perdió a su hija, que fue asesinada en el 2017 dentro de la UNAM.
Araceli Osorio es una madre que busca justicia por el injusto asesinato de su pequeña Lesvy.
Las marchas no son solo para las personas que luchan por la violencia y los problemas de genero, si no también para nombrar a las que no están.
Esta mujer sigue luchando no solo por su hija, quiere además que se genere seguridad para las generaciones que vienen, quiere un cambio.