Después de la tragedia que se suscitó en el estadio Corregidora en el partido Querétaro vs Atlas algunos testigos ya han salido a dar testimonios entre ellos los de un aficionado menor de edad que no sólo afirma haber presenciado brutales ataques si no también asesinatos.
El joven identificado como “Frank” narró haber sido golpeado por policías y aficionados del Querétaro y no haber visto venir la disputa pues a pesar de que su equipo iba ganando afirma que el partido estaba “un poco aburrido” y las provocaciones se estaban dando mediante canciones.
Frank, tienes 16 años y pertenece a “la barra” y platicó haber sido encapsulado por la afición del equipo rival.
“Empezamos a ver cómo aficionados de Querétaro empezaron a correr fuera de su zona y venían hacia nosotros (…) Se frenaron en la zona familiar y comenzaron a golpear a familias del Atlas en ese momento siguió corriendo toda la manada hacia nosotros y nos encapsularon”, narró.
Otro de los puntos que destaca el joven, al igual que muchas de las víctimas, es que la policía abrió las rejas y no actuó de manera correcta para detener el altercado, además piensa que fue algo planeado.
“La policía en lugar de ayudarnos o algo empezó abrir todas las rejas para que nos golpearon (…) Probablemente estaban ya todos puestos de acuerdo porque era una revisión bastante estricta para nosotros, tanto que no podíamos pasar monedas, llaves ,cartera, cadenas, anillos o fajos pero ellos tenían picahielos, unos tenían pistolas, traían piedras, navajas”, compartió.
Según Frank las agresiones continuaron incluso fuera del estadio pues al llegar al estacionamiento exclusivo para la porra de visita los aficionados del Querétaro y policías ya se encontraban en el lugar para continuar la violencia.
Aunque el joven y las personas con las que viajó pudieron salir sin heridas graves fueron agredidos y destacó que a pesar de que las autoridades han afirmado que no hubo muertos uno de sus amigos cercanos falleció aunque prefirió no brindar nombres.
“ Si hay (muertos) y vi muchos, (…) ya estaban los cuerpos inertes y lo siguieron golpeando, incluso a uno le picaron la cabeza con un picahielos ya que había fallecido para después quitarle todas sus pertenencias y su ropa”.
El aficionado afirma no tener ganas de regresar a un estadio pues además de presenciar la tragedia él mismo sintió que no regresaría a casa.
“Me tocó tristemente ver cómo eran golpeados y asesinados enfrente de mi”, concluyó el aficionado.