Adolfo Ríos, director deportivo de Gallos Blancos, no fue un testigo pasivo de la atroz pelea que se suscitó el sábado en la cancha del estadio de La Corregidora durante el partido entre Querétaro y Atlas. El directivo literalmente se lanzó desde su palco para bajar a la cancha y tratar de detener la barbarie.
“¡No te bajes, güey!”, se escucha decir a uno de los asistentes, que de hecho hace un intento por detenerlo. A pesar de todo, Ríos se las ingenió para bajar del palco, trepar por una puerta y saltar a la cancha, donde barristas descargaban su furia contra todo aquel que se le ponía enfrente.
“¡Presi, presi!”, vitoreaban otros mientras en el campo corría la sangre.