Expulsarán a aficionados que hagan grito homofóbico

Miriam Meza / Grupo Marmor

Ante posibles sanciones como multas económicas y vetos a los estadios, que la FIFA podría aplicar ante el grito homofóbico de los aficionados mexicanos, la Federación Mexicana de Futbol buscará erradicar esta acción.

Esta noche, México se enfrenta a Estados Unidos en la cancha de Estadio Azteca, en la parte final de la eliminatoria rumbo a Qatar 2022, por lo que busca su pase directo a la justa mundialista.

Tras lo sucedido en Querétaro y las sanciones aplicada por la Federación, se convocó a través de las redes sociales a emitir el grito homofóbico para que la selección azteca no acuda a mundial, como forma de protesta ante los hechos violentos en cancha de La Corregidora.

Ante ello, las autoridades en la materia de fútbol advirtieron que habrá castigos para quienes lo ejecuten en las próximas eliminatorias de la CONCACAF.

Los responsables serían expulsados del estadio por elementos de seguridad repartidos entre las gradas, quienes los identificarán (por medio del nuevo sistema FAN ID) para no poder entrar en los futuros encuentros del Tri, ni de ningún equipo de la Liga MX.

El veto a los seguidores sería por tiempo indefinido, aunque se ha hablado de aproximadamente cinco años.

El partido es a las 8 de la noche, ambas escuadras tienen hasta el momento 21 unidades, México vs Estados Unidos, difícilmente volverán a jugar un partido de la Concacaf con la misma importancia que el de hoy, porque México se olvidará de la eliminatoria para el Mundial el próximo ciclo, al ser sede de la Copa del Mundo, y tomando en cuenta la cuadrilla de Gerardo ‘Tata’ Martino supera los 26 años en promedio de edad.

Estados Unidos con su generación dorada y envalentonada con ganar por primera vez en una eliminatoria en el Estadio Azteca, espera provocar el cortocircuito de una Selección Mexicana que se juega todo en 90 minutos.

La única victoria de USA en el Azteca fue en amistoso

México, por su parte, quiere poner en aprietos al equipo de Gregg Berhalter y de paso, con un buen resultado, congraciarse con su afición, harta de las decepciones, amenazadora con el grito, pero, aún así, fiel a su equipo, demostrado al agotar los boletos para el partido contra vi Estados Unidos, sin importar que estos eran los más caros del continente, pues el más barato tuvo un costo de mi pesos.