Miriam Meza / Grupo Marmor
Morelia, Michoacán.- A pesar de la ola de violencia que azota a la zona oriente de Michoacán, aún no representa un problema para el sector del turismo, afirmó el empresario Roberto Molina Garduño.
En entrevista exclusiva para Grupo Marmor, mencionó que lo ocurrido en Zinapécuaro podría desestabilizar a los municipios de esta región durante el periodo de Semana Santa, pero reconoció que por la pandemia de Covid-19 la gente está decidida a viajar.
“Aunque la verdad es que la gente va a viajar por esa necesidad que se tiene de esparcimiento después de dos años de estar encerrados, la gente tendrá que salir a lugares altamente concurridos”, refirió el empresario.
Molina Garduño consideró que los hechos de violencia en el estado no se pueden calificar como hechos aislados ya que es algo que ha ocurrido por una fallida estrategia del gobierno federal.
“Es parte de una ingobernabilidad, por no aceptar, por cerrarse, por no ser un gobierno autocrítico y esto afecto a los michoacanos”, lamentó.
En este sentido reconoció la actuación inmediata de los elementos de seguridad y pidió al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla una mejor atención al tema de seguridad, sobre todo en este periodo vacacional de Semana Santa.
“Tenemos que generarle confianza a los visitantes que lleguen, es una trabajo que tenemos que hacer en los próximos días por los visitantes que aún esta dudando en venir”, expresó.
Finalmente, el empresario michoacano señaló que Michoacán está acostumbrado desde el 2018 a sortear cosas así, por lo que es importante trabajar para mostrar lo bonito que tiene el estado.
