Poco más de 8 mil michoacanos viven con VIH: Activista

Foto: Alejandra Hernández
Banner

Javier Velázquez/ Grupo Marmor

Alrededor de 8 mil michoacanos viven con VIH en el estado, generando que la entidad ocupe el lugar número 13 a nivel federal así lo dio a conocer el activista de la comunidad LGBTTIQ, Luis Antonio Cortés por lo que exhortó a la población en general y principalmente a los hombres a tomar precauciones.

Y es que, de acuerdo al activista, de los más de 8 mil pacientes aproximadamente 6 mil son hombres que pertenecen a los rangos de edad de 18 a 35 años, indicando que en los últimos años se ha presentado un incremento en los casos de las personas que son migrantes y amas de casa, por lo que solicitó a los michoacanos a acudir a las instancias de salud para que se les pueda entregar condones esto para disminuir la probabilidad de contraer el virus.

Asimismo determinó que aunque actualmente existe muchísima información sobre el VIH, una de las posibles causas que los jóvenes sean la población más afectada es que al ser una condición de vida y tener el medicamento necesario para llevar una condición de vida estable, se puede tener una mayor respuesta ante la noticia de ser positivo.

Además comentó que es fundamental que no sólo el gobierno federal sino el estatal, pueda implementar campañas de prevención y con esto, se pueda atacar esta cifra, misma que cada día va creciendo más, principalmente porque muchas personas no conocen sí, han sido infectadas por el virus y pueden llegar a contagiar a otros más.

“Es un conjunto de cosas, entre que ya le perdimos el miedo, porque ya no está catalogada como una enfermedad, sino que es considerada una condición. Las personas sí le han perdido el miedo porque además está a la mano todo y no hay campañas reales que estén actualizadas”, dijo.

Para finalizar, indicó que aunque existe mucha concientización en el tema en varias dependencias estatales, aún existe un poco de desconocimiento de la enfermedad, por lo que expuso que cada día se abre un poco más la discriminación hacia las personas que viven con dicha condición.