Aunque los dos años y medio a los que la condenó en junio de 2021 la juez Beryl Howell se cumplían hasta finales de julio, Jessica Johanna Oseguera González abandonó desde el 14 de marzo el Instituto Correccional Federal Dublin, al norte del estado de California, donde cumplió su corta condena. Además, por contar también con la nacionalidad estadunidense tiene el derecho a recibir el beneficio de la reducción de condena al cumplirse el 80 por ciento de la misma.
En marzo del 2021, la hija del líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, se declaró culpable en la corte de Columbia en Washington, de cinco cargos por participar deliberadamente en tratos financieros con empresas mexicanas identificadas en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, la OFAC, dependiente del Departamento del Tesoro del gobierno de Estados Unidos. La Negra, como también se le conoce a Jessica Johanna, fue detenida al acudir de manera inocente y cargando grandes sumas de dinero y joyas a una audiencia de preparación de su hermano Rubén, acusado en la misma corte de narcotráfico y uso de arma de fuego.
El caso de La Negra se erigió como un claro ejemplo de cómo invertir sumar importantes de dinero en abogados puede arrojar resultados positivos sobre todo cuando los cargos no alcanzan a catalogarse como “graves”. En el año y un mes, desde febrero del 2020 a marzo del 2021, que medio entre su detención y la aceptación de culpabilidad, ella y sus abogados presentaron un rosario de mociones y peticiones a la corte.
A pesar de que se atravesó el primer año de la pandemia, con otros casos detenidos a causa del covid, las audiencias y presentaciones judiciales salidas de la oficina que defendía a Jessica Johanna se multiplicaron. Ritmo inverso, por ejemplo, al que ha mantenido el proceso en contra de su hermano Rubén Oseguera González, cuya audiencia para escuchar sentencia se reprogramó de nueva cuenta y por cuarta ocasión, esta vez para junio del 2022. “Estoy arrepentida y apenada por mis actos”, confió La Negra Oseguera González a la juez Howell, previo a escuchar su sentencia.
“Esto ha sido un gran aprendizaje para mi vida y llevar el encierro en una pandemia ha sido muy difícil pues por más de un año he estado sola 23 horas al día”, lamentó. Ahora ya está de nueva cuenta con sus hijos su “mayor prioridad” según confió y por los cuales prometió “nunca más volver a hacer algo que los afecte”.