La noche del sábado 2 de abril, Hugo Carbajal, un adolescente de 15 años acudió con amigos a una fiesta clandestina en Jilotzingo, Estado de México, donde en las primeras horas del pasado 3 de abril perdió la vida después de, presuntamente, haber sido golpeado con una botella de vidrio en la cabeza que le provocó una herida en el cuello y su muerte.
La muerte de Hugo ha creado gran indignación tanto en redes sociales como entre sus familiares, amigos y conocidos, mantuvieron un bloqueo en Periférico Norte, a la altura de las Torres de Satélite en Naucalpan, para exigir a las autoridades del Estado de México justicia para Hugo y la captura de su presunto asesino.
“Te pido justicia por mi hijo”, imploró de rodillas la madre de Hugo, mientras pedía que las autoridades difundieran en los medios la cara del homicida.
Por el homicidio de Hugo, autoridades de la Fiscalía Mexiquense iniciaron una investigación a fin de detener al agresor. No obstante, investigadores alertaron del riesgo de consumo de drogas sintéticas que proliferan en fiestas clandestinas llamadas “rave”, que se han propagado en parajes aledaños a Zona Esmeralda.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que fue clausurado el rancho en Jilotzingo, donde se llevó a cabo la fiesta clandestina en la que fue asesinado Hugo.