Hoy miércoles se cumplen 12 días de búsqueda de la joven estudiante de leyes Debanhi Susana Escobar Bazaldúa. El cansancio y la incertidumbre de estas semanas ya se notan en los rostros de sus padres, Dolores Bazaldúa y Mario Escobar, quienes no dejan de buscar a su hija, con la esperanza de encontrarla.
“Lo que queremos es encontrarla, como Dios me la regrese, pero que me la regrese, y yo voy a estar para cuidarla toda la vida. A mí eso no me importa, no me interesa sacrificar mi vida por ella, pues es mi hija y es la única que tengo”, dice don Mario, entrevistado a unos cinco kilómetros del sitio donde Debanhi desapareció la madrugada del sábado 9 de abril.
“Han sido 10 días muy difíciles, pero confío mucho en la Fiscalía, en el trabajo que están haciendo. He visto la carpeta de investigación, ya hay muchos avances, muchas líneas de investigación, no se descarta nada, por lo mismo andamos en esta zona (un monte localizado a orillas de la carretera a Nuevo Laredo, a la altura del entronque de la autopista a Reynosa), esperamos que de repente nos den una buena noticia, un buen resultado”, dice el señor Escobar.
Reconoce que nada de esto ha sido fácil, pero no pierde la fe.