Javier Velázquez/ Grupo Marmor
Mientras cientos de madres en toda la capital michoacana disfrutan este día junto a sus seres queridos, siendo reconocidas por su labor durante todo el año, algunas, no tienen nada que celebrar, este es el caso de la señora Martha Elba Ceja Jiménez quien desde hace 11 años, no festeja el 10 de mayo, ya que le falta uno de sus hijos.
Con lágrimas en los ojos, la señor Ceja Jiménez cuenta para Grupo Marmor que fue el 24 de enero del 2011, cuando su hijo Edgar Rafael González Ceja abordo en el centro histórico de la ciudad un taxi que lo dejó en la Calzada La Huerta, justo a la altura donde se toman los camiones que van a Pátzcuaro, siendo ese el último día que se le vio con vida.
Aunque dos días después de su desaparición, González Ceja realizó una llamada a su madre, ese sin saberlo, sería el último contacto que tendría con él, en dicha llamada, el hombre solicitaba a la señora Ceja Jiménez que retirara la denuncia que habían interpuesto ante la Fiscalía General del Estado, sin embargo, una vez que concluyó el contacto no ha sabido nada de él.
La mujer explica que en estos momentos, perdió toda esperanza de encontrarlo con vida, sin embargo, espera encontrar su cuerpo para darle un nicho en donde pueda tener certeza que siempre lo podrá visitar, por lo que hizo un llamado a las autoridades correspondientes, para que puedan apoyarla a encontrar su cuerpo, indicando que hasta el momento, el Gobierno Estatal ha dado buen apoyo en la búsqueda del mismo.
Con la garganta entrecortada, señala que el resto de sus hijos, le dan fortaleza para continuar con vida y seguir luchando para encontrar los restos de su hermano, por lo que indicó que continuará en la lucha hasta conseguirlo, ayudando en el proceso a cientos de personas que se encuentran en la misma situación y que hasta ahora, cuentan con la misma incertidumbre.
Para finalizar, la señora Ceja Jiménez determinó que es fundamental continuar impulsando la búsqueda de aquellos que no se han ido y reiteró que en todo momento mantendrá viva la memoria de su hijo, hasta encontrar algo de él.