Naomi Carmona / Grupo Marmor
Morelia, Michoacán.- “Las fuerzas federales, a diferencia de antes, no tienen la instrucción de matar pero sí están cumpliendo en funciones de prevención de los delitos y combate a la delincuencia organizada; queremos alcanzar la paz ante un problema muy complejo y multidimensional”, aseguró el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, en torno a la estrategia de seguridad en la entidad.
Fue durante la toma de protesta de los integrantes del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, donde el mandatario estatal reiteró el fin de la guerra contra el crimen organizado, y hacer de la estrategia, una nueva agenda de seguridad pública que atienda la pobreza, marginación y violencia contra las mujeres.
“En Michoacán se persigue a todos los delincuentes y a los grupos delictivos, sólo que la estrategia tiene variantes, no estamos ya en guerra, eso no funcionó”, reiteró.
Bedolla agregó la cero impunidad en delitos, de ahí la tarea en conjunto con la Fiscalía General de Justicia del Estado, para aumentar la cumplimentación de las órdenes de aprehensión, que hasta el momento, ha aumentado en un 60%.
Al reconocer un mayor índice de hechos violentos en las zonas limítrofes de Michoacán, recordó la colaboración con el Estado de México, mediante un convenio de colaboración en la materia, el cual anunció, será firmado también con el gobierno de Jalisco el próximo miércoles.
Durante la reunión entre los integrantes del Consejo, se mencionó su propósito: apostarle al diálogo, atender las causas antes que las consecuencias de la inseguridad, y generar un esfuerzo de inclusión entre gobiernos y organizaciones.