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Ryan Last un joven estudiante de 17 años de edad, recibió en febrero un mensaje extorxionandolo por difundir imágenes íntimas de él, quien después terminó por quitarse la vida al recibir este acoso.
Durante una noche alguien inició conversación con el joven quien creía que era una mujer.
“Alguien se acercó a él fingiendo ser una mujer y comenzaron una conversación”, dijo madre a medios de comunicación en entrevista.
El menor consideraba seguir estudiando la universidad, incluso junto a su madre visitaron varias escuelas para después de graduarse de la secundaria.
La conversación entre ellos a través de redes sociales rápidamente se volvió íntima, y luego se volvió criminal.El estafador, haciéndose pasar por una mujer, le envió a Ryan una foto desnuda y luego le pidió a Ryan que compartiera una imagen explícita de sí mismo a cambio.
Inmediatamente después de que Ryan compartiera una foto íntima suya, el ciberdelincuente exigió US$ 5.000 y amenazó con hacer pública la foto y enviársela a la familia y amigos de RyanEl adolescente de San José, California, le dijo al ciberdelincuente que no podía pagar el monto total, y la demanda finalmente se redujo a una fracción de la cifra original: US$ 150.
Pero después de pagar a los estafadores con sus ahorros para la universidad, Stuart dijo: “Seguían exigiendo más y más y lo presionaban mucho”.
En ese momento, la madre no sabía nada de lo que estaba pasando su hijo.
Se enteró de los detalles después de que los investigadores policiales reconstruyeron los eventos que condujeron a su muerte.
Le había dicho buenas noches a Ryan a las 10:00 p.m. y describió que su hijo era generalmente feliz. A las 2:00 a.m., había sido estafado y se había quitado la vida.
Ryan dejó una nota de suicidio que describía lo avergonzado que estaba por sí mismo y por su familia.
“Realmente pensó en ese momento que no había forma de salir adelante si esas fotos se publicaban en línea”, dijo Pauline.”Su nota mostraba que estaba absolutamente aterrorizado. Ningún chico debería estar tan asustado”.
La policía llama al tipo de estafa “sextorsión”, y los investigadores han visto una explosión en las quejas de las víctimas, lo que llevó al FBI a intensificar una campaña para advertir a los padres de costa a costa.
La entidad dice que hubo más de 18.000 quejas relacionadas con “sextorsión” en 2021, con pérdidas superiores a los US$ 13 millones.
El FBI asegura que el uso de pornografía infantil por parte de delincuentes para atraer a los sospechosos también constituye un delito grave.
Por lo que la investigación del caso del joven Last sigue en curso y esperando encontrar al responsable de este ciberacoso.Con información de CNN en Español