Naomi Carmona / Grupo Marmor
Morelia, Michoacán.- Luego de la creación de la Comisión de Desarrollo Integral de la Familia, y la exclusión de las familia diversas y diferentes a la heteronormalizada en las funciones de dicha comisión, la diputada del Partido del Trabajo, Gabriela Cázares Blanco, lamentó la postura de la mayoría de los integrantes de la LXXV Legislatura, al considerar que sus compañeros legisladores no tienen claridad en el tema de inclusión de las minorías, incluyendo las sexualmente diversas.
Es de recordar que, ayer durante la sesión del Congreso, el voto mayoritario evitó que en las acciones de la nueva comisión se contemplara a la letra a las familias homoparentales, lesbomaternales, biparentales, monoparenales, adoptivas y de acogida.
Por lo anterior, criticó que sean nuevamente la postura religiosa la que permeé entre los parlamentarios a la hora de legislar.
“Yo no sé si somos una sucursal del Vaticano, del Kukux Klan, porque de verdad no entiendo cómo estamos legislando de esa forma que es violatoria de los derechos humanos”, declaró.
Sobre la creación de la Comisión de la Familia, Cázares Blanco, advirtió que lo preocupante es la narrativa general que privilegió el modelo de familia heteronormalizada por encima del resto de las familias diversas.
“Estas afirmaciones de que no es necesario ser tan explícito, por supuesto que es necesario, la declaración de los derechos humanos se peleó hace años para que dijera derechos de hombres y mujeres. Lo que no se nombra no existe”.
Con lo ocurrido en la sesión ordinaria, la petista confirmó que el Congreso de Michoacán mostró que es un poder conservador y “mocho”.