Ana Laura, una migrante michoacana lesionada por una bala perdida durante un enfrentamiento entre delincuentes, logró cruzar junto con su familia a Estados Unidos, después de que se le fuera otorgada la protección de asilo humanitario.
La joven expresó estar contenta “porque por fin les dieron la oportunidad de irse a Estados Unidos”. Lo hizo con su familia integrada por 15 personas, con quienes vivió en casas de campaña en el patio del albergue Ágape, hasta dónde llegó la bala que la hirió y la mantiene en una silla de ruedas.
Hace cinco meses llegaron a la ciudad fronteriza de Tijuana, tras huir de la violencia en el estado de Michoacán. Señaló que tienen tres cuñados en California, por lo que sus planes son “primero que nada recuperarme, y ya después sacar a mis niños de 8 y 4 años adelante”.
La familia recalcó que estaba incrédula cuando recibieron la noticia de que por fin podrían cumplir con el sueño de cruzar al país vecino. Simón Bravo, suegro de Ana, detalló que huyeron de su ciudad después de que estuviera secuestrado por 24 horas y lograra escapar. La familia asegura estar felices de que los pequeños puedan tener una vida sana y sin preocupaciones en Estados Unidos.