Para cumplir con un ritual indígena, el alcalde de San Pedro Huamelula, Oaxaca, Víctor Hugo Sosa García, aceptó casarse con una lagarta viva.
La tradición dicta que el alcalde debe casarse con la princesa lagarta Alicia Rubí, ritual que busca recrear el día que dos etnias fueron unidas en una boda.
Para esta peculiar tradición, una lagarta viva es vestida de blanco con su traje de novia y es trasladada al palacio municipal para contraer nupcias con el presidente municipal.
El alcalde se casa ‘enamorado’ y acepta ser el esposo de la princesa lagarta.
Con esta tradición también se pide por la abundancia en la comunidad.