En medio de las críticas a su estrategia de seguridad, luego del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la sierra de Chihuahua, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que “falta mucho por hacer” en esta materia, pero aseguró que se han reducido los delitos del fuero federal 30% y hay una tendencia a la baja.
En las instalaciones de la nueva refinería Olmeca en Dos Bocas y en un mensaje con motivo del cuarto aniversario de su triunfo electoral, el Ejecutivo Federal reconoció que, pese a que “es el que más nos ha costado”, hay una disminución en homicidios dolosos de 5%; secuestro 44%; robo de vehículos 40%, y robo en general 24%.
Manifestó que a cuatro años de su victoria, “no fue en vano el esfuerzo de nuestros antepasados, precursores y protagonistas de esta transformación popular justa, igualitaria, honesta y libertaria”.
El Presidente afirmó que su gobierno está atendiendo las causas de la violencia, en especial, las necesidades del pueblo y de los jóvenes, para evitar que se vean obligados a tomar el camino de la delincuencia por falta de espacios educativos y laborales.
