Acceso a feministas al Congreso, provoca discusión estéril entre diputados

Naomi Carmona / Grupo Marmor

Morelia, Michoacán.- Como si no tuvieran el tiempo encima para sacar los pendientes ante el receso legislativo, diputados y diputadas del Congreso de Michoacán se enfrascaron alrededor de 40 minutos en un debate sobre la prohibición o no de la entrada al recinto legislativo a colectivas feministas, tal como lo solicitó el parlamentario del Partido del Trabajo, Baltazar Gaona García.

Y es que ayer, luego de que una sola mujer lograra colarse al Pleno, encendiera una bengala verde, lanzara confeti morado y gritara consignas, el representante de Tarímbaro interrumpió el inicio de la sesión de este jueves para reiterar su temor a las feministas, recordándole a la presidenta de la Mesa Directiva, Adriana Hernández Íñiguez, su responsabilidad de mantener la seguridad de los diputados y de todos los empleados del Congreso.

Por su fuera poco, Gaona cuestionó a la priísta, si es ella quien está incitando a las feministas que se manifestaron ayer por la tarde y que pegaron calcas con los rostros de los legisladores que votaron a favor de una reserva antiaborto.

En respuesta, Hernández Íñiguez, recordó al petista que la decisión sobre su petición, será tomada en conjunto con los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), y no de manera unilateral, además de que las pintas y calcas se retirarán cuando el proceso de autorización del INAH esté listo, pues se trata de un edificio histórico de Morelia.

Baltazar compara al Congreso con un estadio de fútbol
En un intento de presionar la prohibición de las feministas, Gaona comparó el palacio legislativo con un estadio de fútbol:

“Hay otras instalaciones aquí por parte del congreso donde se les puede atender sus inquietudes, y dialogar y atender. No creo que sea necesario que tengamos la necesidad de tener estos grupos aquí ante un posible desencuentro. Digo, sancionan estadios de futbol, en todos los lugares en oficinas, dependencias de gobierno, hay medidas para accesar y hay restricciones para ciertas personas también, no veo el motivo por el cual no se haga aquí en el congreso y más si hay antecedentes de violencia por arte de estos grupos”.

Gabriela Cázares salió a señalar las comparaciones de Gaona, argumentando las diferencias entre las violencias que se han registrado en partidos de fútbol, además de que es el Poder Legislativo el espacio donde la ciudadanía también puede exigir sus derechos. La también petista instó a sus compañeros a “no tener la piel tan sensible”.

“Me parece muy lamentable la comparación que hace el diputado Baltazar con respecto a los estadios o ala violencia, es totalmente inapropiado, esto no es un estadio, es el edificio central del Poder Legislativo del Estado, no se puede comparar con un estadio y tampoco el tipo de violencia es comparable con las manifestaciones del día de ayer. Hemos tenido otros grupos y otras manifestaciones incluso más agresivas, pero no porque vengas a decirnos algo que no nos gusta significa que les vamos a cerrar la puerta”.

Sin limitar el acceso, pero sí elevar las medidas de seguridad
Fueron casi 40 minutos de discusión; mientras Belinda Hurtado y Margarita López alegaban con tintes claramente personales, Mónica Valdez Pulido, recordó otras manifestaciones como la CNTE y el STASPLE que han irrumpido en el Pleno, sin que se solicitara atender a ambos sindicatos en edificios alternos, mientras que el morenista Juan Carlos Barragán se sumó a la postura, “bienvenidas todas las manifestaciones, como diputados estamos expuestos al escrutinio público”, acotó.

Por su parte Andrea Villanueva Cano, pidió “medidas extremas” en la entrada del edificio, comparando la bengala verde de ayer con una navaja o un cutter. Marco Polo Aguirre, aseguró que los manifestantes no pueden recriminar el trabajo de los legisladores, mientras Víctor Manríquez y Luz María García, sugirieron a la presidencia del Congreso continuar con la sesión de este jueves.

“He sido muy paciente, todos hemos sido muy pacientes”, mencionó Adriana Hernández; dio la palabra a dos parlamentarios más y la dio continuidad a la sesión, interrumpida por un debate estéril provocado por una bengala verde y confeti morado.