Grupo Marmor
La denunciante relata que en punto de las 5:30 su madre le llama por teléfono para acudir de manera urgente a la escuela primaria “Hijos del Ejército” donde su hermana cursa el cuarto grado ya que según la madre, la niña estaba siendo buscada por una de las alumnas pues quería “matarla” con un arma blanca.
Comenta que el arma se introdujo a la escuela por medio de un alumno de tercer grado que suponen pudo haberla obtenido de su padre quien practica el deporte de la caza. Alumnos comentan que el niño presumió el arma con los demás compañeros esto amenazándolos de quitarles la vida si alguno de ellos hablaba de este suceso.
El arma en cuestión es una navaja la cual llegó a manos de Natalia N., una alumna de sexto grado la cual, según la hermana de la víctima, es la alumna que buscaba a su hermana para quitarle la vida con la navaja.
Afortunadamente los hechos no se dieron debido a que compañeros de la víctima le hicieron saber las intenciones de Natalia N. Pero cuando la madre de la víctima acudió a hablar con la directora y hacerle saber su descontento con esta situación, la directora simplemente le dijo, citando palabras de la denunciante; “ay señora se trataba de una broma” y que el veredicto fue culpar a la víctima aunque no le aplicó ningún castigo a esta o a los otros implicados en este hecho.
Después de hablar con la directora, la madre acudió con las autoridades para denunciarla e hizo un llamado a los padres de familia del aula de su hija para que la acompañasen el día de hoy a presentarle la denuncia a la directora.
Con la denuncia en mano fueron recibidos por el sub director de la escuela primaria quien comunicó a los padres que la directora no se encontraba en la escuela pues estaba en una “comida de su generación”. Tras las exigencias de los padres el subdirector les pidió retirarse.
