Durante la mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, confirmó que la SAT nunca ha solicitado prueba de situación fiscal a los empleados. El procedimiento causó muchos inconvenientes a los empleados.
La funcionaria enfatizó que antes cada vez que se emitía una factura lo único que se revisaba era el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), situación que aprovecharon muchas empresas fantasmas o factureras aprovechaban para hacer fraudes ante la institución.
Agregó que lo que ahora busca el SAT es el código postal y el nombre del empleado correctos y completos, para evitar más acciones por parte de las empresas de facturación.
Destacó que fueron los gerentes de la empresa, los jefes, fueron los que mandaron a los empleados bajo el régimen de sueldos y salarios, a aquellos que buscaran su información, y también que lo hicieran en el último momento, “dejaron el trámite hasta el último”, lo que provocó las largas filas de los contribuyentes.
Poinrostro agregó que, en ese sentido, se otorgó una prórroga hasta el 1 de enero de 2023. Reiteró que ningún empleador puede condicionar el pago a sus trabajadores por ningún trámite.
También aseguro que el SAT continua evaluando si el trámite debe ser quitado o se mantenido. Concluyó señalando que CSF no es obligatorio, lo único que un trabajador necesita saber es su código postal, nombre completo y correcto.