Javier Velázquez/ Grupo Marmor
Pese a que la mayoría de los inmigrantes que llegan a la capital michoacana solamente se encuentran de paso, éstos han sido discriminados por los propios morelianos quienes hasta el momento, se han negado a que el Ayuntamiento de Morelia instale una casa para poder apoyar en lo que pueden irse al norte del país, señaló el Secretario de Bien Común y Política Social del Ayuntamiento, Adolfo Torres Ramírez.
El titular expuso que recientemente, se trató de instalar una casa para acoger a los inmigrantes, principalmente haitianos que han llegado a la ciudad cerca a la salida a Quiroga, sin embargo, los propios vecinos del lugar, se negaron rotundamente para que se realizara dicho proyecto, exponiendo diversos argumentos e incluso advirtiendo que podrían tomar las instalaciones para evitarlo.
Torres Ramírez comentó que la administración municipal pidió el apoyo de la iglesia de la colonia para que éstos, pudieran convencer a la ciudadanía y se les permitiera realizar dicha acción, lamentablemente ni el párroco logró obtener buenos resultados, por lo que el municipio desistió de dicha acción, esto con el fin de evitar algún problema con la ciudadanía.
Expresó que actualmente la Secretaría del Migrante a nivel estatal, es la que se encarga de generar las condiciones necesarias para los mismos, así como los apoyos para que algunos, puedan ser traslados principalmente a Ciudad de México, en dónde se les entrega un carnet que les un permiso para mantenerse en México hasta por 1 año, por lo que reiteró que todo lo relacionado actualmente con este caso, lo lleva la referida dependencia.
El funcionario municipal indicó que es lamentable que este tipo de situaciones se presenten, sin embargo, comentó que trabajarán en todo momento con la dependencia estatal, precisamente para apoyar de otras formas a todos los inmigrantes que arriben al municipio, esto para que pueda tener un tránsito sin ningún inconveniente.
Cabe mencionar que fue el propio Torres Ramírez quien indicaba en marzo de este año, que desde septiembre a dicho mes, la administración municipal había recibido a un total de 300 haitianos, mismos que en su mayoría habían logrado salir de la ciudad precisamente para llegar a la frontera del país y con esto, alcanzar el famoso “sueño americano”.