El capo Rafael Caro Quintero no puede, por ahora, ser entregado a Estados Unidos sin un juicio de extradición para defenderse.
Desde el sábado pasado se promovieron dos amparos a nombre del narcotraficante, uno contra su deportación o la expulsión del país, sin que se haya seguido el procedimiento de extradición correspondiente de acuerdo con el tratado entre México y Estados Unidos de América, y otra demanda que reclama su desaparición forzada e incomunicación.
En el primer caso, el Juez Séptimo de Distrito en Materia Penal en Jalisco concedió la suspensión de plano, que fue solicitada por Beatriz Angélica Caro Quintero, a nombre de su hermano Rafael.
“Se concede la suspensión de plano, para el efecto de que de no se ejecute y el interesado quede en el lugar donde se encuentre a disposición de este órgano jurisdiccional de amparo, sólo en lo que se refiere a su libertad personal, hasta que se resuelva el presente juicio de amparo”, indicó el impartidor de justicia.
El capo fue notificado de la demanda que tramitó su hermana y ésta la ratificó.
La otra demanda fue presentada contra la Secretaría de Marina y otras autoridades. En este caso, el Juez Décimo Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México le otorgó la suspensión de plano al capo para que no sea incomunicado ni víctima de desaparición forzada.