Miriam Meza / Grupo Marmor
En condiciones de salud poco favorables y con un pronóstico reservado arribaron los cuatro felinos rescatados del santuario “Black Jaguar White Tiger” y trasladados al Parque Zoológico Benito Juárez, en Morelia.
En rueda de prensa el director del zoológico de Morelia, Julio César Medina Ávila, señaló que los ejemplares llegaron con deshidratación, sin piezas dentales, con desgaste en sus garras y colmillos, con mutilaciones y probable falla hepática.
A escasas horas de su arribo, el equipo médico detalló que especialmente en los casos del león y la tigresa, el pronóstico es reservado.
Puntualizó que las revisiones iniciales arrojaron que se encuentran inflamados, con deshidratación y en condiciones de inanición, con falta de vértebras y colmillos, señales de mordidas y fallas sistémicas.
Será en las siguientes horas cuando se harán las evaluaciones detalladas de los ejemplares, para definir los diagnósticos y los tratamientos a seguir, para instalarse en un período de cuarentena en el que no estarán disponibles para el público, a fin de favorecer su recuperación. Medina Ávila afirmó que no hay una garantía que pueda ofrecerse sobre la supervivencia de los animales, si bien comprometió que el esfuerzo del equipo veterinario será el máximo posible.
Cuestionado en torno de los costos que conllevará la rehabilitación de los felinos, Julio César Medina reconoció que son elevados, ya que cada ejemplar consume un promedio de ocho kilogramos diarios de carne, y además precisarán de suplementos como ácidos grasos, multivitamínicos y glucosa.
Afirmó que se prevé el acompañamiento del gobierno del estado y de empresas privadas, como es el caso de Sukarne y farmacéuticas.
Solo la medicación utilizada para el traslado de Ciudad de México a Morelia tuvo un costo por entre tres mil y tres mil 500 pesos por ejemplar. Será una vez que se recuperen los felinos que se determinará si permanecen en el Parque Zoológico Benito Juárez o son trasladados a otros espacios.