El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió este domingo que, aunque no le guste a sus adversarios, continuará con su estrategia de “abrazos y no balazos”.
Al encabezar el inicio de obras de infraestructura en Quintana Roo, el titular del ejecutivo indicó que su estrategia tiene convicciones, por lo que su gobierno seguirá actuando con rectitud y honestidad.
El mandatario sostuvo que se debe atender a la gente más necesitada y a los jóvenes para que nadie se vea obligado a tomar el camino de las conductas antisociales.