Redacción/Grupo Marmor
Amamantar al recién nacido ayuda en su sano desarrollo y a prevenir enfermedades en la persona gestante, es segura y limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, suministra toda la energía y nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida, y continúa aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de un niño durante la segunda mitad del primer año, y hasta un tercio durante el segundo año.
Los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.
Por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social hace un llamado a sumarse a la #SemanaMundialDeLaLactanciaMaterna