El ex procurador Jesús Murillo Karam tendrá la oportunidad de ofrecer hoy pruebas para demostrar que no “fraguó” la “verdad histórica” en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ni consintió la tortura a detenidos.
Las pruebas que se comprometió a ofrecer su defensa serán expuestas ante el juez en el Reclusorio Norte, quien convocó a las 8 de la mañana para continuar con la audiencia donde se determinará la situación jurídica del ex funcionario.
Los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia que se imputan a Murillo Karam no ameritan prisión preventiva oficiosa, motivo por el cual existe la posibilidad de que, de ser vinculado a proceso, pueda enfrentar su caso en prisión domiciliaria.
Lo anterior, debido a su precaria salud, porque padece hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia vascular cerebral, además de que tiene 74 años.
La FGR señala a Murillo de “fraguar premeditadamente” y de manera “dolosa” la “verdad histórica” y que incluso organizó un “cónclave, donde participaron el entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre; el ex director de la Agencia de Investigación Criminal Tomás Zerón, y Omar García Harfuch.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, reconoció que el caso de Murillo Karam será una “prueba de fuego” para el Poder Judicial. “Tengo confianza en la justifica federal, es una prueba de fuego y una oportunidad para que la justicia realmente no admita presiones”, dijo.