Gavin Keeney, un pequeño 10 años, se convirtió en un héroe sin capa, después de haber salvado a su madre de morir ahogada en la alberca tras sufrir un ataque epiléptico mientras disfrutaban de un día de familia.
Los hechos se registraron en Oklahoma y los todo quedó grabado por la cámara de seguridad de la casa, en donde se observa el momento en el que el menor logra evitar que su mamá perdiera la vida.