En este regreso a clases para varias familias es difícil poder comprarle todo lo necesario a sus hijos para la escuela, en esta ocasión una maestra de primaria vio a uno de sus alumnos con zapatos rotos y decidió regalarle unos nuevos.
El pequeño muy emocionado al recibir la sorpresa le dice “Ay, gracias maestra” y procede a darle un abrazo.