Miriam Meza/ Grupo Marmor
Un día como hoy pero 2017, cuando el reloj marcaba las 23:49:18 horas la tierra se sacudió violentamente, un movimiento que parecía interminable y que oficialmente duró 3 minutos, fue un terremoto intraplaca de M8.2, considerado el mayor terremoto en México de los últimos 100 años.
El epicentro se ubicó en el Golfo de Tehuantepec a 140 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, y a 45 km de profundidad. El sismo se percibió en el sureste y centro de México, así como en Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice.
Según los expertos es el terremoto más fuerte registrado en México desde el ocurrido en Jalisco-Colima de 1932 (M8.2).
Poco después del movimiento, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió una alerta de tsunami para México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador. Quince minutos después del sismo, las olas del mar se levantaron hasta tres metros frente a las costas de Chiapas.
Así mismo, se confirmaron olas de tsunami en Salina Cruz, Oaxaca (1.1 metros); Puerto Ángel, Oaxaca (29 centímetros); Acapulco, Guerrero (20 centímetros); Acajutla, El Salvador (14 centímetros); las Islas Galápagos, Ecuador (17 centímetros); entre otros lugares.
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, cientos de comunidades fueron afectadas por el sismo en los estados de Chiapas, Tabasco y Oaxaca, siendo la localidad de Juchitán, ubicada en este último estado, la más afectada.
En Oaxaca se reportaron 78 muertes causadas por el sismo; en Chiapas, 18 fallecidos, y en Tabasco, sólo 4 víctimas, para hacer un total de 100 fallecimientos, según lo registrado hasta el 15 de septiembre.
Tras el sismo principal y hasta las 10:00 horas, tiempo local (UTC -5) del 27 de septiembre de 2017, se registraron 5 mil 245 réplicas, 36 con magnitud de 5.0 o superior. Las dos réplicas mayores fueron: el 8 de septiembre a las 00:17 horas, de M6.1, con profundidad de 32 kilómetros y 72 km al sureste de Salina Cruz, y el 23 de septiembre a las 7:52 horas, de M6.1, con profundidad de 75 km y 7 km al oeste de Unión Hidalgo.
Este terremoto fue el más fuerte a nivel mundial desde el terremoto de Chile de 2015, que tuvo una magnitud de 8.3 MW.