El rey Carlos III llegó al Palacio de Buckingham, donde miles de personas lo recibieron calurosamente, tanto que una mujer rompió el protocolo y le plantó un beso.
Carlos III izó por primera vez el estandarte real en su honor y como el nuevo monarca de Inglaterra dio un largo paseo saludando a la multitud de gente.
Para una mujer no fue suficiente el apretón de manos, pues rompió el protocolo y se atrevió a besar al monarca en la mejilla.