En Estados Unidos el martes 11 de septiembre cuatro vuelos que viajaban a los Ángeles y San Francisco fueron tomados por un grupo terrorista Islámico, en total 19 terroristas de Al Qaeda.
Los ataques de ese día dejaron 2,996 muertes y 25,000 heridos.
El objetivo de los secuestradores era impactar los vuelos en edificios prominentes para causar destrucción de los mismos, el primer avión fue estrellado con la Torre Norte del complejo World Trade Center, en Nueva York.
Luego de unos minutos del primer choque, un segundo avión se impacto en la Torre Sur del World Trade Center, el tercer vuelo fue estrellado contra un costado del Pentágono, en el condado de Arlington, Virginia.
El cuarto vuelo fue controlado por los pasajeros quienes lograron desviar el avión del objetivo que era la Casa Blanca, al final se estrelló en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania.