Al parecer a la cantante se le acusa de fraude a impuestos cuando residía en España en los años 2012 y 2014, la cantidad por la que podría pasar 8 años y 6 meses en prisión equivale a 14.5 millones de Euros.
El llamado a la cantante a los tribunales se dio a que “vivía de manera habitual” en España en los años antes mencionados, el domicilio era una casa que había comprado junto a su ex pareja cosa que el ministerio público determinó como el domicilio familiar de Shakira. La acusación determina que Shakira “era residente fiscal en España y tenía la obligación de tributar por la totalidad de su renta mundial” respecto al IRPF y al impuesto del patrimonio debido a que la cantante residía en el país más de 185 día al año.
Según el ministerio público, la cantante “utilizó un entramado societario” con el cual buscaba evitar pagar los impuestos.
