El sacerdote Jesús Alfredo Gallegos Lara, mejor conocido como “El Padre Pistolas”, aseguró que pese a que la Arquidiócesis de Morelia emitió un oficio en el que dio a conocer la suspensión de sus licencias ministeriales, él continúa en el Templo de San Nicolás de Tolentino, de la cabecera municipal de Chucándiro, donde aún oficia misa.
El presbítero, que ganó notoriedad al portar armas para protegerse “de los matones” y recurrir a un lenguaje inusual en un religioso, dijo que el oficio, que fue proporcionado a medios de comunicación a través de una solicitud, “es apócrifo”, pues no fue firmado por el Arzobispo Carlos Garfias Merlo.
“El Padre Pistolas”, afirmó que también ofrece consultas a personas con enfermedades crónicas, a quienes dice curar a través de la oración y medicina herbolaria, y aseguró que dicha actividad ha generado la envidia de los curas que buscan influir en la Arquidiócesis de Morelia para que se le impida celebrar la eucaristía y sacramentos.
Alfredo Gallegos, dijo que a pesar de que algunos sacerdotes están en su contra, él los bendice. Habitantes del lugar coinciden e n que su único pecado es el lenguaje que utiliza, pero que a pesar de ello, nunca les ha faltado el respeto.
La gente de Chucándiro coincidió en que si autoridades católicas acuden al Templo de San Nicolás de Tolentino para retirar al cura Gallegos Lara, se reunirán de inmediato en el atrio para “echarlas” de la comunidad.
Con información de El Heraldo