Grupo Marmor
Antes de que la pandemia por Covid-19 en el país una de cada cuatro personas padecía algún trastorno mental, depresión, ansiedad e incluso consumo de sustancias mientras en el entorno laboral eran uno de cada cinco trabajadores.
De acuerdo con los médicos ocupacionales, tras la pandemia se registró un incremento del 40 por ciento en los casos, es decir, están sobrepasados con la gente que están atendiendo y muchos de los trastornos tienen que ver con afecciones físicas como el dolor de cabeza, insomnio, dolor de estómago, dolor esquelético, entre otros.
Hoy en las grandes empresas hay mayor conciencia del bienestar de los trabajadores porque saben que invertir en salud mental genera mayores rendimientos, calidad de vida, salud emocional, productividad y rentabilidad.
Además de reducir los costos del ausentismo, la rotación de personal, la prima del seguro social y la tasa de incidentes.