Alejandra Macedo/Grupo Marmor
Durante la reanudación del juicio oral con la causa penal 1404/2020, dónde se trata el presunto feminicidio de la joven maestra, Jessica González Villaseñor, un perito adjunto a la Fiscalía General Del Estado de Michoacán (FGE) subió al estrado, para revelar la comunicación que habrían tenido el aparato de la víctima y su agresor, durante el pasado 21 de septiembre 2020.
Ante ello, el perito reveló que la línea telefónica utilizada por Diego Urik “N” se encontraba registrada a nombre de su padre biológico, mientras que la de la joven maestra, se encontraba registrada a título personal.
Mencionar, que se tuvo que solicitar un permiso de rastreo a las empresas telefónicas “Telcel” y “AT&T”, para realizar la pronta investigación, misma que arrojó el resultados de que ambas antenas, brincaron en el mismo repetidor de la zona de Altozano, lugar donde el crimen habría sido perpetrado.
Otra revelación importante, fue que el celular de Urik estuvo en comunicación ese mismo día con el de quien fuese su mejor amigo Diego “S”, quien en otra audiencia declaró que atestiguó el momento en que el imputado cargó el cadáver de una mujer para tirarlo en un terreno al sur de la ciudad.
Mencionar, que los abogados defensores del acusado, pretendieron que la prueba no fuera mostrada, toda vez que consideran que es una intervención a las comunicaciones privadas e invasión a la privacidad de su cliente, con lo cual se afectan los derechos humanos del mismo, sin embargo, el juez Ariel Montoya Romero no admitió la petición, pues se debió interponer en otra etapa del caso.