Según dijo la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la población de las aladas anaranjadas disminuyó entre un 22 y 72 por ciento en las ultimas décadas por lo que se le catalogó como especie en peligro de extinción pero al parecer con su llegada a los santuarios la percepción es otra.
Fue el año pasado cuando la migración de la mariposa monarca dio esperanzas para su preservación pues la población aumentó mas de un tercio a comparación de hace dos años, el guardabosques de Sierra Chincua, Luis Martínez mantiene la fe´de que este año todavia se muestre más crecimiento.
“Tenemos más mariposas este año, nos llegaron más porque la colonia está más grande”, mencionó.