Banxico cierra 2022 con otra alza en su tasa de interés

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La actividad económica mundial se recuperó moderadamente en el tercer trimestre, aunque las
perspectivas para 2023 siguieron deteriorándose. La inflación global se mantiene elevada, si bien la
general disminuyó en diversas economías ante menores presiones en los precios de alimentos y
energéticos. Un amplio número de bancos centrales continuó incrementando sus tasas de referencia.
Algunos mencionaron que comenzarían a moderar la magnitud de sus aumentos. No obstante, se
anticipa que dichas tasas permanezcan en niveles altos por un periodo prolongado. En su decisión más
reciente, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos
federales en 50 puntos base, después de cuatro incrementos consecutivos de 75 puntos base.
Asimismo, anticipó incrementos adicionales. Entre los riesgos globales destacan los asociados a la
pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas
y condiciones monetarias y financieras más apretadas.

El peso mexicano siguió mostrando resiliencia, si bien con cierta volatilidad. Por su parte, las tasas de
interés de corto plazo aumentaron y las de mediano y largo plazos disminuyeron significativamente. Se
espera que en el cuarto trimestre la economía mexicana haya continuado recuperándose, si bien a un
ritmo menor. Así, se prevé que las condiciones de holgura sigan reduciéndose.

La inflación general continuó disminuyendo en noviembre para ubicarse en 7.80%, reflejando la
reducción del componente no subyacente. En cambio, la inflación subyacente mantuvo su tendencia al
alza, para ubicarse en 8.51%. La inflación general como la subyacente fueron menores que las
expectativas de los analistas. Las expectativas de inflación para 2022 y 2023 disminuyeron para la
general, mientras que para la subyacente volvieron a ajustarse moderadamente al alza. Las de mediano
y largo plazos se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta.

Los pronósticos para la inflación general se ajustaron a la baja para los dos primeros trimestres y
posteriormente se revisaron marginalmente al alza hasta el cuarto trimestre de 2023, ante cierto
incremento en la trayectoria prevista de la inflación subyacente. Se sigue anticipando que la inflación
converja a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2024 (ver cuadro). Estas previsiones están sujetas a
riesgos. Al alza: i) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; ii) presiones inflacionarias
externas derivadas de la pandemia; iii) presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el
conflicto geopolítico; iv) depreciación cambiaria; y v) mayores presiones de costos. A la baja: i) una
desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; ii) una disminución en la intensidad del
conflicto geopolítico; iii) un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; iv) un menor traspaso
de algunas presiones de costos; y v) un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal
ante la carestía. Si bien algunos choques han dado señales de mitigación, el balance de riesgos en la
trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico sigue sesgado al alza.