Javier Velázquez/Grupo Marmor
La madre de Jessica González Villaseñor, Verónica Villaseñor Ferreyra indicó que “por fin quedó demostrada la crueldad con la que el tipo acabó con la vida de mi hija”, por lo que reiteró que la pena máxima para el feminicida Diego Urik, no reparará el daño que le causó a su familia.
Al salir de la audiencia donde el juez, Ariel Montoya Romero dictaminó como culpable al imputado, la señora Verónica Villaseñor reiteró que la lucha no termina, pero sí, cambia la perspectiva que se maneja de él, ya que expresó que es triste que los padres de Diego, aún sigan creyendo que su hijo, no cometió el feminicidio pese a que vieron las mismas pruebas que ellos.
Comentó que tras dos años y cuatro meses de exigir justicia por la muerte de su hija, aún continúan solicitando a las autoridades correspondientes seguridad para ella y su familia, esto debido a que anteriormente habían denunciado acoso.
“Quedó demostrado la crueldad con la que el tipo acabó con la vida de mi hija. Ese maldito es el asesino de mi hija, no termina pero sí, cambia la perspectiva con la que se le ve. La pena máxima ni siquiera sería suficiente”, dijo.
Este viernes 27 de enero, el juez en materia penal Ariel Montoya Romero falló en contra de Diego Urik demostrando su responsabilidad en el feminicidio de la profesora Jessica González Villaseñor, la cual fue encontrada sin vida el pasado 25 de septiembre del 2020.