Seis jugadores de futbol que participaban en el Virtus Verona de Serie C, abusaron sexualmente de una compañera del colegio al que asistían.
El suceso ocurrió en Roma, el 18 de enero cuando los agresores se encontraban jugando cartas junto con la joven.
Debido a que el juego incluía el alcohol, se encontraban en estado de ebriedad, la joven bebió tres cervezas y un par de vasos de ginebra.
La chica ya muy tomada se encontraba mareada, desconcertada, y en un segundo tomó conciencia se encontraba siendo abusada, pidió que pararan.
Uno de los seis agresores grabó el momento, mientras se realizaba la agresión.
Después de tres años de investigación, una jueza instructora solicitó a la Fiscalía de Verona que fueran condenados todos por igual.
La victima recibió una indemnización por parte de los agresores, a petición de la jueza.